BOLETIN
TECNICO ECUAMORINGA
PROCESO DE SECADO – HOJAS DE MORINGA
De acuerdo a nuestras experiencias en Ecuador,
Ecuamoringa les ofrece dos (2) recomendaciones prácticas para realizar el
proceso de secado de las hojas de Moringa Oleífera.
1.) SECADO EN RAMILLETE
A partir de la siembra o de la ultima poda,
espere aproximadamente cuarenta y cinco (45) días y realice el corte de las
ramas de Moringa muy cerca al tallo, de esta forma obtendrá unos 15
centímetros de ramillas para sujetar con una cuerda o liga elástica, como se
aprecia en la foto.
Dependiendo de la cantidad de follaje de las
ramillas de Moringa, podemos sujetar ramilletes de aproximadamente cien
unidades, las cuales deben de sumergirse en una tina con agua limpia varias
veces, para proceder a limpiar las hojas
del polvo que se acumula o cualquier otra impureza, a continuación sacuda
manualmente los ramilletes y elimine el exceso de agua que se encuentra en las
hojas.
Todos los “Ramilletes de Moringa” deben de
secarse en un área con ventilación, a la sombra y sujetados mediante un cordel en
forma lineal, suspendidos a un metro del suelo. A partir del quinto día las
hojas estarán bastante secas y en condición de ser separadas de las ramillas.
Es preferible que durante el proceso de secado se cubra el piso que va en
dirección vertical de los “Ramilletes de Moringa” con un
plástico o saquillo, en vista que se almacenen las hojas secas que van
desprendiéndose continuamente durante el proceso de secado.
A partir del ultimo día de secado las hojas
presentaran aproximadamente un 15% de humedad, se procederá a soltar las
ramillas de Moringa y terminar de desprender el resto de hojas sujetas, las
cuales fácilmente caerán al piso cubierto.
Para terminar con un buen secado de las hojas,
recomendamos utilizar un horno con circulación de aire a 35 grados centígrados
por cinco a diez minutos.
2.)
SECADO DE HOJAS SUELTAS
Posterior a la poda y al lavado de las ramillas
de Moringa,
desprenda manualmente sus hojas, sujetando del extremo de la rama con una mano
y con la otra en la misma dirección que van las hojas proceda a sujetarlas,
mientras desliza la rama por su otra mano, de esta forma las hojas caerán
fácilmente dejando las ramillas totalmente “peladas”.
Coloque las hojas sueltas sobre plásticos o
recipientes, como se muestra en la fotografía en un área con ventilación, a la
sombra y volteándolas de tres a cuatro veces al día, para obtener un secado mas
uniforme de las hojas. A partir del quinto día las hojas estarán bastante secas
y en condición de ser manipuladas para su siguiente proceso o elaboración de
sub-productos como té, polvo de hoja 100% puro, capsulas, etc.
A partir del último de día de secado las hojas
presentaran aproximadamente un 15% de humedad. Para terminar con un buen secado
de las hojas, recomendamos utilizar el mismo sistema de horno con circulación
de aire a 35 grados centígrados por cinco a diez minutos.
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